Cuando empiezas a pensar sobre crear un nuevo producto o servicio digital, las ideas y áreas de oportunidad no faltan. Quizás tu competencia está innovando con un nuevo desarrollo, o tal vez utilizaste una app de una empresa extranjera que te sirve de inspiración; te emocionan las posibilidades que esto puede traer a tu empresa. No es una sorpresa que este tipo de propuestas estén cada vez más presentes en los negocios: Decenas de industrias se están modernizando y el software es en gran medida el catalizador de esta transformación. 

Cada vez más empresas entran al mercado con ofertas digitales que las distinguen, las hacen más ágiles, más accesibles y con mejores servicios que la competencia. Los productos digitales les abren la posibilidad de escalar más rápido y de llegar a través de nuevos medios a sus clientes.

Una iniciativa digital ganadora ayuda a defender, diferenciar y transformar la oferta de valor de los negocios.

Muchos de los nuevos productos y servicios digitales tendrán componentes innovadores. Esto significa que no se conoce la solución completamente de antemano. Para iniciativas innovadoras, una de las preguntas más frecuentes en las etapas tempranas de conceptualización es: ¿Se puede hacer esto? 

La respuesta raramente es “no”: La realidad es que se puede hacer casi todo con software. 

En este sentido, crear un producto digital no es tan distinto a una construcción: mientras no pretendas hacer algo que rompa las leyes de la física, si lo puedes imaginar, lo puedes crear: desde una casa de adobe construida con métodos sustentables hasta un edificio contemporáneo de acero, concreto y vidrio.

La biblioteca real de Dinamarca, foto por Kasper Rasmussen

Pudiendo hacerlo todo, la pregunta correcta no es ¿Se puede hacer? sino ¿Vale la pena hacerse?

Tener la posibilidad de hacer casi cualquier cosa es una herramienta increíble, pero viene con un costo: desarrollar productos digitales que tengan un impacto no es barato ni fácil.

Traer a la realidad un producto o servicio digital nuevo es una tarea compleja que necesita de mucho tiempo de gente talentosa: equipos multidisciplinarios, creativos y muy competentes técnicamente. Si a esto le sumamos las realidades del ciclo de vida de los productos (siempre existirán nuevas ideas y mejoras que hacer: piensa que cada semana recibes actualizaciones en tu smartphone de apps que pensaríamos están “terminadas” como Whatsapp), el reto se vuelve todavía más grande. Mantener un producto relevante es un esfuerzo constante y ganar en este espacio no es barato. 

Cuando se analiza el factor del costo, sabemos que desarrollar a la medida no es la única opción que existe. Hay una cantidad de productos “off-the-shelf” en la forma de licencias o SaaS (Software as a Service) que ya resuelven muchos problemas conocidos. Utilizar la solución de alguien más a un problema común puede significar grandes ahorros. Básicamente estamos compartiendo los costos de desarrollo con todos los demás clientes de esa solución. 

Entonces, ¿Debo comprar o debo construir? Para contestar esta pregunta, además del costo, hay dos ejes que pueden ayudarnos a tomar una decisión:

Primer eje:
¿Qué tan único o común es mi problema?

Imaginemos un restaurante que hoy lleva una cuenta en Excel de cuántos insumos compra y consume. Llevar un control de inventario de esta manera toma mucho tiempo y es muy propenso a errores. Un sistema haría este proceso más eficiente y preciso, resultando en ahorros de tiempo y dinero. Esta situación es muy común. Muchos negocios, en diferentes industrias, tienen retos en el control de inventarios. Esto significa que en el mercado hay varias opciones de solución. 

A pesar de que el problema pueda ser compartido por todas las empresas de una industria, quizás existen muchas particularidades en tu proceso que hacen tu caso diferente al de otros negocios. Lo más probable es que la situación caiga en algún punto del espectro.

Si nos vamos al otro extremo, hay problemas que solamente tendrá tu empresa, producto, servicio o clientes. Si retomamos la analogía de la construcción, estamos hablando de hacer un edificio único. No es lo mismo construir una serie de casas idénticas que hacer el siguiente museo de arte moderno o sala de conciertos. No existen moldes y todas estas construcciones serán únicas. 

Ahora bien, quizás lo que necesitas sí es una casa y no una biblioteca emblemática, sin embargo aún en este contexto hay espacio para innovar y hacer cosas nuevas. Los retos a los que te enfrentes quizás sean muy particulares: el terreno sobre el que quieres construir es complicado, el lugar de construcción está muy aislado, el clima es difícil o los materiales requeridos deben tener características especiales. 

Una casa solitaria en Escocia, foto de Rucksack Magazine

Los problemas que son únicos son grandes candidatos para un desarrollo de software a la medida. Aún así hay que considerar el costo-beneficio de la solución pues crear un sistema así no es barato y frecuentemente requerirá de mejoras y nuevas funcionalidades para seguir siendo valioso para el negocio.

Segundo eje:
¿Qué tanto control quiero sobre el proceso y las particularidades del sistema?

Regresemos a la analogía de la construcción. Es posible contratar a un arquitecto que diseñe una casa específicamente perfecta para nosotros. En el proceso tendrás un control de todo lo que se usa y diseña, incluso hasta el tamaño de las puertas. Quizás te importa mucho el diseño, quieres algo único y todos los detalles son importantes para ti. Estás dispuesto a contratar a alguien que trabaje de la mano contigo y que cuide y adapte todo a tus necesidades. Es evidente que este acercamiento es más caro.

Puede ser que estos detalles no sea muy importantes para ti. Aunque sí tienes preferencias, sabes que puedes vivir con una casa que no fue diseñada específicamente para ti, sino para el comprador promedio. Esta opción seguramente tendrá cosas que no te gusten pero a un precio más accesible y estás dispuesto a aceptar estos inconvenientes y falta de control.

Así como en la construcción, en el desarrollo de productos digitales hay miles de variables y muy frecuentemente encontraremos que tener la misma casa que el vecino no necesariamente cumplirá nuestros objetivos y definitivamente no nos ayudará a diferenciarnos. 

Entonces, ¿Cómo decido?

La respuesta está en comparar y evaluar los trade-offs de cada opción.

  • Problema muy común y no requiero mucho control:
    • Estás lidiando con un problema que ha sido resuelto antes. Muy seguramente esas soluciones te ayudarán sin problemas: Compra algo prehecho.
  • Problema muy común pero requiero mucho control:
    • Necesitas ver si es posible adaptar las soluciones que existen allá afuera. Generalmente esto viene con un costo añadido y en muchas ocasiones resulta imposible. Es probable que se necesite software a la medida.  
  • Problema muy único pero no requiero mucho control:
    • Te será muy difícil encontrar algo como lo que quieres o quizás no existe. El hecho de que eres flexible facilitará y reducirá costos de desarrollo, sin embargo hay que estar preparado pues quieres inventar algo nuevo.
  • Problema muy único y requiero mucho control:
    • Necesitas software a la medida, la solución que buscas no existe allá afuera.

Además de considerar en qué lugar de la matriz cae tu proyecto, es muy valioso que comiences haciéndote las siguientes preguntas:

  • ¿Quién más tiene este problema?
  • ¿Qué hacen los mejores en mi industria?
  • ¿Qué hay fuera de México?
  • ¿Cuánto valor agrega esto a mi oferta?
  • ¿Será un diferenciador?
  • ¿Tiene el potencial de transformar mi negocio?

Si sabes que resolver tu problema agregará mucho valor a tu compañía, y además no existen soluciones listas para ti, deberías considerar buscar un partner experto en productos digitales con quien puedas conceptualizar, diseñar y desarrollar una solución específica para tu caso. Así darás los primeros pasos rumbo a tener tu “casa” ideal.

Villa tropical en la playa, foto por Jared Rice 

Si aún tienes dudas o necesitas ayuda en este proceso, siéntete en libertad de contactarnos y estaremos felices de platicar sobre tu proyecto y ponerte en el camino correcto.

Si ya has decidido que la mejor ruta es un nuevo producto digital, con mucho gusto podremos darte un análisis y presupuesto para resolver tu problema y co-crear un nuevo producto o servicio digital para tu empresa.